Los precios de alquiler en España aumentaron un 11,5% en 2024, marcando el mayor aumento anual registrado, según un informe de Idealistauna de las plataformas inmobiliarias líderes en España. El fuerte aumento refleja los crecientes desafíos en el mercado inmobiliario del país, donde la demanda continúa superando la oferta.
Nueva media récord: 12,2 € por metro cuadrado
El alquiler mensual medio nacional se sitúa ya en 12,2 euros por metro cuadrado, la cifra más alta jamás registrada por Idealista. La tendencia al alza se observó en casi todas las regiones, lo que subraya las preocupaciones generalizadas sobre la asequibilidad de los inquilinos.
31 capitales españolas alcanzarán precios récord de alquiler en 2024
Un complete de 31 capitales de provincia españolas registraron sus precios de alquiler más altos durante el último trimestre de 2024. Todas las capitales experimentaron mayores costes de alquiler en comparación con diciembre de 2023, con la única excepción de Lleida, donde los precios disminuyeron un 2,2%. Ávila lideró el crecimiento anual de los alquileres, con un incremento del 18,6%, seguida de Madrid (+15,3%), Guadalajara (+14,4%), Oviedo (+14,4%) y Barcelona (+13,9%).
Entre otros mercados importantes, destacan los incrementos anuales en Valencia (+12,2%), Palma (+11,9%), Málaga (+11,4%) y Alicante (+10,2%). Subidas más moderadas se produjeron en Sevilla (+9,5%), Bilbao (+9,2%) y San Sebastián (+7,2%).
Barcelona sigue siendo la ciudad más cara en España en alquiler, con un precio medio de 23,4 €/m², seguido de Madrid (20,7 €/m²) y San Sebastián (18 €/m²).
Palma ocupa la cuarta posición (17,2 €/m²), mientras que Málaga ocupa el quinto puesto (15,1 €/m²). En el otro extremo del espectro, Zamora tiene los precios de alquiler más bajos (6,7 €/m²), seguida de Ciudad Actual (6,8 €/m²) y Lugo (7,3 €/m²). Otros mercados asequibles son Cáceres, Ourense, Badajoz, Teruel y Jaén, todos con una media de 7,5 euros por metro cuadrado.
Impulsores del aumento de precios
El informe de Idealista destaca varios factores que contribuyen al aumento de los precios del alquiler:
- Alta demanda: Los centros urbanos y las zonas con gran actividad turística siguen atrayendo a inquilinos tanto nacionales como internacionales.
- Suministro limitado: La escasez de propiedades de alquiler disponibles ha intensificado la competencia, lo que ha hecho subir los precios.
- Presiones económicas: El aumento de las tasas de interés y la inflación han hecho que la propiedad de vivienda sea menos accesible, lo que ha obligado a más personas a buscar opciones de alquiler.
- Alquileres a corto plazo: La prevalencia de plataformas de alquiler a corto plazo ha reducido aún más la disponibilidad de alquileres a largo plazo, especialmente en las principales ciudades y lugares de vacaciones.
Las intervenciones políticas muestran resultados mixtos
A pesar de los esfuerzos del gobierno para common los mercados de alquiler, como los topes de alquiler en áreas designadas de alta demanda, las medidas han tenido un impacto limitado para frenar los aumentos de precios. Los críticos argumentan que estas regulaciones desalientan a los propietarios de ingresar al mercado de alquiler a largo plazo, lo que agrava la escasez de oferta.
En ciudades como Barcelona, donde se han implementado políticas de management de alquileres, los propietarios han trasladado cada vez más las propiedades a alquileres a corto plazo o las han retirado por completo del mercado, lo que ha estrechado aún más el mercado.
Perspectivas para 2025
A medida que España avanza hacia 2025, el mercado inmobiliario sigue siendo una preocupación clave para los formuladores de políticas, los inquilinos y los propietarios. Los analistas predicen que continuarán las presiones sobre los precios, particularmente en las regiones de alta demanda, a menos que se tomen medidas sustanciales para abordar los problemas estructurales del mercado.
El informe Idealista subraya la necesidad de soluciones equilibradas que garanticen la accesibilidad a la vivienda manteniendo al mismo tiempo incentivos para los propietarios. Por ahora, los inquilinos en España se enfrentan al doble desafío de navegar en un mercado competitivo y gestionar los crecientes costes.
