Hace aproximadamente un mes, los marineros de la costa portuguesa tuvieron un encuentro sorprendente: una manada de orcas ibéricas rodeó y chocó repetidamente con dos veleros cerca de Lisboa. Un barco perdió el timón y tuvo que ser remolcado hasta la costa, mientras que el otro sufrió graves daños antes de hundirse. Afortunadamente, todos los miembros de la tripulación fueron rescatados sanos y salvos.
Estos incidentes son parte de un patrón continuo. Desde 2020, los científicos han registrado cientos de interacciones entre orcas y barcos en aguas entre Portugal y España. La mayoría de los encuentros involucran a orcas que se acercan y empujan a los veleros, a menudo centrándose en el timón.
Los expertos aún no están seguros de por qué sucede esto. Algunos creen que las ballenas simplemente tienen curiosidad o juegan, mientras que otros piensan que algunas orcas jóvenes pueden haber aprendido este comportamiento y lo han transmitido a otros miembros de su manada.
Si bien los ataques de orcas suenan alarmantes, los investigadores enfatizan que estos animales no son agresivos hacia los humanos: son criaturas inteligentes y sociales, que posiblemente experimentan o expresan curiosidad.
Se recomienda a los marineros de la región que se mantengan alerta, reduzcan la velocidad si aparecen orcas y eviten maniobras repentinas. Las autoridades marítimas portuguesas continúan siguiendo de cerca la situación mientras trabajan con biólogos marinos para comprender mejor el fenómeno.
